Después de algunas caminatas en las que el tedio llega a imperar, resulta muy cómodo contar con un dispositivo discreto, útil y resistente en dónde poder colocar un poco de material y hacerlo arder. Ante la gran diversidad de dispositivos e imaginería (desde un buen bong hasta la flor de calabaza) me vi dispuesto a elaborar piezas de barro que cumpliesen con los requisitos para que cualquier ganyero pueda darse un toque teniendo plena seguridad de dónde posa sus resecos labios.
Vale señalar pequeños antecedentes competitivos. Las pipas y hitters de madera tienden a perecer con el paso del tiempo, sus materiales constitutivos ante el poder del fuego se acaba reduciendo su materia a cenizas. Las de vidrio aunque eficaces, tienden a ser demasiado frágiles, un borde astillado nadie lo desea y mucho menos aspirar las astillas. Para el caso de las metálicas, en lo personal, me desagrada el sabor a óxido y tienden a calentarse más de lo deseado; sin olvidar el molesto pitido de los detectores de metal. Y las de barro, infinidad de diseños más no todos eficaces y certeros, mencionaré típicos ejemplos que emulan algo prehispánico, animales de ensueño u hongos mágicos; no todas son malas pero el problema, y casi general, es el diseño, desde inmensas cavidades dónde la ganya se desperdiciará o formas inestables que al mínimo golpe se fracturarán.
Otro factor a considerar son los costos de cada artilugio, si bien, de lo que hay en el mercado pueden encontrarse cosas muy lindas, de hecho, cosas fantásticas, desde los hitter imanizados ensamblables, de marfil, de diversos polímeros sintéticos, de madera con recubrimientos y maravillas de la ingeniería adicta... en fin, existe el glamour; y el glamour cuesta.
Ante lo señalado y pensando en un dispositivo útil, cómodo, discreto, resistente y económico salen al mercado los hittercerámicos, todos hechos con una mezcla selecta de arcillas y cargas que le imprimen características singulares. De hecho, para dejar el pajeo, la innovacion (si es que existe) es ofrecer hitters sumamente económicos, un hitter que puedas cargar contigo y ante un operativo puedas darte el lujo de arrojarlo (quizá más tarde regresar por él), un hitter que soporte el trato rudo de un bolsillo apretado, un hitter que si se cuida pueda durar cientos de años, un hitter que puede ser un bonito regalo para el compa marihuano, un hitter que puedes llevar a la playa, un hitter que si se moja de más significa que lo has lavado, un hitter amigo que puedes llevar a todos lados.
Por el momento aún no a la venta, próximamente por el Tianguis Cultural de Guadalajara y establecimientos amigos.
P.D. El próximamente se reduce a terminar la impresión de los empaques :D
domingo, 4 de abril de 2010
Previo e inicio
Etiquetas:
artilugios,
ganya,
guadalajara,
hitter,
marihuana,
parafernalia,
pipas,
rocket